Destrucción de Sodoma y Gomorra
Génesis 19:1- 2 Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma
a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos
Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo, y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que
vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y
por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron:
No, que en la calle nos quedaremos esta noche.
Génesis 19:15-
17 Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate,
toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el
castigo de la ciudad. Y deteniéndose él,
los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus
dos hijas, según la misericordia de Dios para con él; y lo sacaron y lo
pusieron fuera de la ciudad. Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron:
Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al
monte, no sea que perezcas.
Génesis 21:17,
18 Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el
cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del
muchacho en donde está. Levántate, alza
al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación.
Génesis 28:12
Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo
tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
Génesis 32:1, 2 Jacob
siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de
Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim.
Dijo el ángel de Dios; Maldecid…
Jueces 5:23 Maldecid a Meroz, dijo el ángel de Dios;
Maldecid severamente a sus moradores, Porque no vinieron al socorro de Dios, Al
socorro de Dios contra los fuertes.
Dios
se arrepintió de aquel mal
2 Samuel 24:16, 17 Y cuando el ángel extendió su mano sobre
Jerusalén para destruirla, Dios se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que
destruía al pueblo: Basta ahora; detén tu mano. Y el ángel de Jehová estaba
junto a la era de Arauna jebuseo. Y
David dijo a Dios, cuando vio al ángel que destruía al pueblo: Yo pequé, yo
hice la maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva
contra mí, y contra la casa de mi padre.
1 Reyes 19:4- 6 Y él se fue por el desierto un día de
camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta
ya, oh Dios, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. Y echándose debajo del enebro, se quedó
dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una
torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió
a dormirse.
2 Crónicas 32:21, 22 Y Dios envió un ángel, el cual destruyó
a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey
de Asiria. Este se volvió, por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el
templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos. Así salvó Dios a Ezequías y a los moradores de
Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y
les dio reposo por todos lados.
Job 4:18, 19 He aquí, en sus siervos no confía, Y
notó necedad en sus ángeles; ¡Cuánto más
en los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Y que
serán quebrantados por la polilla!
Salmos 8:4- 8 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas
de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco
menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus
manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las
bestias del campo, Las aves de los
cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar.
Salmos 34:7
El ángel de Dios acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.
Salmos 78:49
Envió sobre ellos el ardor de su ira; Enojo, indignación y angustia, Un
ejército de ángeles destructores.
Salmos 91:11,
12 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus
caminos. En las manos te llevarán, Para
que tu pie no tropiece en piedra.
Eclesiastés 5:6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni
digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a
causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?
Isaías 63:9, 10 En toda angustia de ellos él fue
angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los
redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad. Mas ellos
fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió
enemigo, y él mismo peleó contra ellos.
Zacarias 2:3 Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba
conmigo, y otro ángel le salió al encuentro…
Visión
del sumo sacerdote Josué
Zacarias 3:1-
5 Me mostró al sumo sacerdote Josué,a el cual estaba delante del ángel de Dios,
y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y
dijo Dios a Satanás: el Señor te reprenda, oh Satanás; Dios que ha escogido a
Jerusalén te reprenda.
¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y
estaba delante del ángel. Y habló el
ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas
vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he
hecho vestir de ropas de gala. Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su
cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas.
Y el ángel del Señor estaba en pie.
Malaquías 3:1 He aquí, yo envío mi mensajero, el cual
preparará el camino delante de mí; y
vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien
deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho el Señor de los ejércitos.
Mateo 1:20, 21 Y pensando él en esto, he aquí un ángel
del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas
recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu
Santo es. Y dará a luz un hijo, y
llamarás su nombrec JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Mateo 2:13,
14 Después que partieron ellos, he
aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al
niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga;
porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Y él, despertando, tomó de noche al niño y a
su madre, y se fue a Egipto,
Mateo 2:19,
20 Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en
sueños a José en Egipto, diciendo:
Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han
muerto los que procuraban la muerte del niño.
Mateo 4:11
El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Mateo 13:39,41,
42 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y
los segadores son los ángeles. Enviará
el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que
sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será
el lloro y el crujir de dientes.
Mateo 13:49
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de
entre los justos…
Mateo 16:27
Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces
pagará a cada uno conforme a sus obras.m
Mateo 18:10 Mirad que no menospreciéis a uno de estos
pequeños; porque os digo que sus
ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 22:30
Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán
como los ángeles de Dios en el cielo.
Mateo 24:30,
31 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces
lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo
sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y
enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de
los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Mateo 24:36
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo
mi Padre.
El
juicio de las naciones
Mateo 25:31-
46 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles
con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las
naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de
los cabritos. Y pondrá las ovejas a su
derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha:
Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la
fundación del mundo. Porque tuve hambre,
y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me
recogisteis; estuve desnudo, y me
cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo:
Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de
beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y
te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y
vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les
dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos
más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre,
y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve
desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán
diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo,
enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os
digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo
hicisteis. E irán éstos al castigo
eterno, y los justos a la vida eterna.
Mateo 28:2-
5 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del
cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestido
blanco como la nieve. Y de miedo de él
los guardas temblaron y se quedaron como muertos. Mas el ángel, respondiendo, dijo a las
mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue
crucificado.
Hechos 5:19, 20 Mas un ángel del Señor, abriendo de
noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al
pueblo todas las palabras de esta vida.
Hechos 7:29-
33 Al oír esta palabra, Moisés huyó, y vivió como extranjero en tierra de
Madián, donde engendró dos hijos. Pasados cuarenta años, un ángel se le
apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza. Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la
visión; y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor: Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se
atrevía a mirar. Y le dijo el Señor:
Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa.
Hechos 7:35
A este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por
gobernante y juez?, a
éste lo envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángel que se le
apareció en la zarza.
Hechos 7:38
Este es aquel Moisés que estuvo en la
congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió
palabras de vida que darnos;
Hechos 7:53
vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la
guardasteis.
Hechos 8:26
Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por
el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
Hechos 10:1-
3 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía
llamada la Italiana, piadoso y temeroso
de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios
siempre. Este vio claramente en una
visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él
estaba, y le decía: Cornelio.
Hechos 10:7 Ido el ángel que hablaba con Cornelio,
éste llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían…
Hechos 10:22 Ellos
dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene
buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de
un santo ángel, de hacerte venir a su casa para oír tus palabras.
Hechos 11:12-
14 Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fueron también
conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón, quien nos contó cómo había visto en su casa un
ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón,
el que tiene por sobrenombre Pedro; él te hablará palabras por las cuales serás
salvo tú, y toda tu casa.
Hechos 12:6-
16 Y cuando Herodes le iba a sacar,
aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos
cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel. Y he aquí que se presentó un ángel del Señor,
y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le
despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.
Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las
sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era
verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión. Habiendo pasado la primera y la segunda
guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les
abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de
él. Entonces Pedro, volviendo en sí,
dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha
librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos
esperaba. Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan,
el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.
Cuando llamó Pedro a la puerta del patio, salió a escuchar una muchacha llamada
Rode, la cual, cuando reconoció la voz de Pedro, de gozo no abrió la puerta,
sino que corriendo adentro, dio la nueva de que Pedro estaba a la puerta. Y ellos le dijeron: Estás loca. Pero ella
aseguraba que así era. Entonces ellos decían: ¡Es su ángel! Mas Pedro persistía en llamar; y cuando
abrieron y le vieron, se quedaron atónitos.
Hechos 12:20-
24 Y Herodes estaba enojado contra
los de Tiro y de Sidón; pero ellos vinieron de acuerdo ante él, y sobornado
Blasto, que era camarero mayor del rey, pedían paz, porque su territorio era
abastecido por el del rey. Y un día
señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les
arengó. Y el pueblo aclamaba gritando:
¡Voz de Dios, y no de hombre! Al momento
un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró
comido de gusanos. Pero la palabra del
Señor crecía y se multiplicaba.
Hechos 23:6-
10 Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de
fariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de
fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me
juzga. Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y los
saduceos, y la asamblea se dividió. Porque los saduceos dicen que no hay
resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas. Y
hubo un gran vocerío; y levantándose los escribas de la parte de los fariseos,
contendían, diciendo: Ningún
mal hallamos en este hombre; que si un espíritu le ha hablado, o un ángel, no
resistamos a Dios. Y habiendo grande disensión, el tribuno,
teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen
soldados y le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la fortaleza.
Hechos 27:23-
25 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a
quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas;
es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos
los que navegan contigo. Por tanto, oh
varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha
dicho.
Romznos 8:36- 39 Como está escrito: Por causa de ti somos
muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte,
ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo
por venir, ni lo alto, ni lo profundo,
ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo
Jesús Señor nuestro.
1 Corintios 4:9- 13 Porque según pienso, Dios nos ha
exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte;
pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. Nosotros somos insensatos por amor de Cristo,
mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes;
vosotros honorables, mas nosotros despreciados. Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed,
estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija. Nos fatigamos trabajando con nuestras propias
manos;a nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser
hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.
1 Corintios 6:1-
3 ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio
delante de los injustos, y no delante de los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al
mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar
cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que
hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?
1 Corintios 11:10,
15 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por
causa de los ángeles. Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le
es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
2 Corintios 11:12- 15 Mas lo que hago, lo haré aún, para
quitar la ocasión a aquellos que la desean, a fin de que en aquello en que se
glorían, sean hallados semejantes a nosotros. Porque éstos son falsos apóstoles, obreros
fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla,
porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño
si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será
conforme a sus obras.
Gálatas 1:8, 9 Mas si aun nosotros, o un ángel del
cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea
anatema. Como antes hemos dicho, también
ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis
recibido, sea anatema.
Anatema. (Del lat. anathēma, y este del gr. ἀνάθημα). amb. excomunión (ǁ acción y efecto de
excomulgar). || 2. Maldición, imprecación.
|| 3. En el Antiguo Testamento, condena al exterminio de las personas o cosas
afectadas por la maldición atribuida a Dios. || 4. m. Persona o cosa
anatematizada.
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Gálatas 3:19, 20
Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las
transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y
fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios
es uno.
A causa de una enfermedad
Gálatas 4:13,
14 Pues vosotros sabéis
que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; y no me despreciasteis ni desechasteis por la
prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de
Dios, como a Cristo Jesús.
Colosenses 2:18- 22 Nadie os prive de vuestro premio,
afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha
visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de
quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos,
crece con el crecimiento que da Dios. Pues si habéis muerto con Cristo en
cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os
sometéis a preceptos tales como: No
manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de
hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?
Seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes…
1 Tesalonicenses 4:16, 17 Porque el Señor mismo con voz de mando,
con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Pagar con tribulación a los que os atribulan
2 Tesalonicenses 1:6- 10 Porque es justo delante de Dios pagar
con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros
reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los
ángeles de su poder, en llama de fuego,
para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio
de nuestro Señor Jesucristo; los cuales
sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la
gloria de su poder, cuando venga en
aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que
creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
Visto de los ángeles
1 Timoteo 3:16 E indiscutiblemente, grande es el
misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el
Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido
arriba en gloria.
Y de tus frecuentes
enfermedades
1 Timoteo 5:21- 23 Te encarezco delante de Dios y del Señor
Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios,
no haciendo nada con parcialidad. No
impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos.
Consérvate puro. Ya no bebas agua, sino
usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes
enfermedades.
Hebreos 1:4- 8 hecho tanto superior a los ángeles,
cuanto heredó más excelente nombre que ellos. Porque ¿a cuál de los ángeles
dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré
a él Padre, Y él me será a mí hijo? Y
otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los
ángeles de Dios. Ciertamente de los
ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de
fuego. Mas del Hijo dice: Tu trono, oh
Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Hebreos 2:2-
4 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda
transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una
salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el
Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con
señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo
según su voluntad.
Hebreos 2:5-
9 Porque no sujetó a los ángeles el
mundo venidero, acerca del cual estamos hablando; pero alguien testificó en cierto lugar,
diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, O el hijo del hombre,
para que le visites? Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le coronaste de
gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus manos; Todo lo sujetaste
bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea
sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas. Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor
que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del
padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por
todos.
Hebreos 2:16
Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la
descendencia de Abraham.
Hebreos 12:22
sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén
la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles…
Hebreos 13:2
No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo,
hospedaron ángeles.
1 Pedro 1:12 A éstos se les reveló que no para sí
mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas
por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del
cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.
1 Pedro 3:22
quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos
ángeles, autoridades y potestades.
2 Pedro 2:4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles
que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de
oscuridad, para ser reservados al juicio…
2 Pedro 2:9-
14 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los
injustos para ser castigados en el día del juicio; y mayormente a aquellos que, siguiendo la
carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos
y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, mientras
que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio
de maldición contra ellas delante del Señor.
Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales
irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia
perdición, recibiendo el galardón de su
injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes
aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. Tienen los ojos llenos de adulterio, no se
sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado
a la codicia, y son hijos de maldición.
Judas 1:6, 9- 16 Y a los ángeles que no guardaron su
dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo
oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; Pero cuando el arcángel Miguele contendía con
el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés,f no se atrevió a proferir
juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no
conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales
irracionales. ¡Ay de ellos! porque han
seguido el camino de Caín,h y se lanzaron por lucro en el error de Balaam,i y
perecieron en la contradicción de Coré. Estos son manchas en vuestros ágapes, que
comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua,
llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos
veces muertos y desarraigados; fieras
ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las
cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde
Adán, diciendo: He
aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar
convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho
impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado
contra él. Estos son murmuradores, querellosos, que andan
según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las
personas para sacar provecho.
Apocalipsis 1:1
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus
siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio
de su ángel a su siervo Juan,
Apocalipsis 1:20
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete
candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y
los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
Apocalipsis 3:4,
5 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus
vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que
venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro
de la vida,b y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus
ángeles.
Apocalipsis 3:17
Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo
necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y
desnudo.
Apocalipsis 7:1-
4 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la
tierra, que detenían los cuatro vientosa de la tierra, para que no soplase
viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde
sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro
ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al
mar, diciendo:
No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos
sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento
cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.
Matar a la tercera parte de los hombres
Apocalipsis 9:13-
18 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro
cuernos del altar de orog que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta:
Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que
estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera
parte de los hombres. Y el número de los
ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión los caballos y a sus jinetes,
los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los
caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre.
Por estas tres plagas fue muerta la
tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de
su boca.
Los
reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo
Apocalipsis 11:15-
17 El séptimo ángel tocó la
trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo
han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos
de los siglos. Y los veinticuatro
ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre
sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios
Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu
gran poder, y has reinado.
Apocalipsis 12:7,
8 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban
contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar
para ellos en el cielo.
Apocalipsis 14:6, 7 Vi
volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para
predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
diciendo a gran voz: Temed a Dios, y
dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo
el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
Recibe
la marca en su frente o en su mano
Apocalipsis 14:9-
11 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la
bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios,
que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufree delante
de los santos ángeles y del Cordero; y
el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos.f Y no tienen reposo
de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que
reciba la marca de su nombre.
Apocalipsis 19:9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la
cena de las bodas del Cordero.
Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Apocalipsis 19:17,
18 Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz,
diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a
la gran cena de Dios, para que comáis
carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de
sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.
Apocalipsis 19:19-
21 Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos
para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso
profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había
engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su
imagen.k Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde
con azufre. Y los demás fueron muertos
con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves
se saciaron de las carnes de ellos.
Apocalipsis 20:1-
3 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una
gran cadena en la mano. Y prendió al
dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil
años; y lo arrojó al abismo, y lo
encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones,
hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un
poco de tiempo.
La
nueva Jerusalén
Me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que
descendía del cielo
Apocalipsis 21:9-
14 Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas
llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te
mostraré la desposada, la esposa del Cordero. Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y
alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo,
de Dios, teniendo la gloria de Dios. Y
su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe,
diáfana como el cristal. Tenía un muro
grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres
inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; al oriente tres puertas; al norte tres
puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas. Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y
sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Me postré para adorar a los pies del ángel
No
lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo
Adora
a Dios
Apocalipsis 22:8,
9 Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto,
me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo
soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las
palabras de este libro. Adora a Dios.
Apocalipsis 22:16
Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las
iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de
la mañana.
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