Profecía
sobre Tiro. Aullad, naves de Tarsis,
porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la
tierra de Quitim les es revelado.
Callad, moradores de la costa, mercaderes
de Sidón, que pasando el mar te abastecían. Su provisión procedía de las sementeras que
crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Fue también emporio
de las naciones. Avergüénzate, Sidón,
porque el mar, la fortaleza del mar habló, diciendo: Nunca estuve de parto, ni
di a luz, ni crié jóvenes, ni levanté vírgenes. Cuando llegue la noticia a Egipto, tendrán
dolor de las nuevas de Tiro. Pasaos a
Tarsis; aullad, moradores de la costa. ¿No era ésta vuestra ciudad alegre, con
muchos días de antigüedad? Sus pies la llevarán a morar lejos. ¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que
repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los
nobles de la tierra? YHWH de los
ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir
a todos los ilustres de la tierra. Pasa
cual río de tu tierra, oh hija de Tarsis, porque no tendrás ya más poder. Extendió su mano sobre el mar, hizo temblar
los reinos; YHWH mandó respecto a Canaán, que sus fortalezas sean
destruidas. Y dijo: No te alegrarás
más, oh oprimida virgen hija de Sidón. Levántate para pasar a Quitim, y aun
allí no tendrás reposo. Mira la tierra
de los caldeos. Este pueblo no existía; Asiria la fundó para los moradores del
desierto. Levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; él la convirtió
en ruinas. Aullad, naves de Tarsis,
porque destruida es vuestra fortaleza.
Acontecerá en aquel día, que Tiro será puesta en olvido por setenta
años, como días de un rey. Después de los setenta años, cantará Tiro canción
como de ramera. Toma arpa, y rodea la
ciudad, oh ramera olvidada; haz buena melodía, reitera la canción, para que
seas recordada. Y acontecerá que al fin
de los setenta años visitará YHWH a Tiro; y volverá a comerciar, y otra vez
fornicará con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra. Pero sus negocios y ganancias serán
consagrados a YHWH; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias
serán para los que estuvieren delante de YHWH, para que coman hasta saciarse, y
vistan espléndidamente.
Isaías 29
El Estado del Pueblo de Venezuela
(Carúpano)
¡Ay
Ariel, Ariel, ciudad que sitió David! ¡Añadid año tras año, y que el ciclo de
las solemnidades siga girando! Pero no
obstante, Yo asediaré a Ariel, Y habrá llantos y lamentos, y vendrá a ser para
mí como Ariel. Te sitiaré en derredor,
te estrecharé con torres de asedio, Y levantaré contra ti baluartes. Abatida,
hablarás desde el suelo, Y tu palabra sonará apagada desde el polvo; Como voz
de espíritu pitónico desde la tumba, Susurrarás tus palabras desde el polvo. La multitud de tus enemigos será como granos
de polvo. La multitud de tus agresores como nube de tamo. Pero de improviso, de
repente, YHVH Sebaot te auxiliará con el
fragor y el estruendo de grandes truenos, Con huracán y vendaval y rayos
abrasadores. Y la multitud de los
pueblos que combaten a Ariel, acabarán como sueño o visión nocturna, Sin
trincheras, sin baluartes, y sin angustiadores. Como el hambriento sueña que come, y se
despierta con el estómago° vacío; Como el sediento sueña que bebe, y se
despierta con la garganta reseca, Así será la multitud de los pueblos que
combaten contra el Monte Sión.
El Estado de Algunos
Hombres de fe…
El
Estado de los Perversos del Pueblo…
¡Asombraos
y quedad atónitos! ¡Deslumbraos y quedad ciegos! ¡Embriagaos, y no de vino!
¡Tambaleaos, y no por el licor! Porque
YHVH ha volcado sobre vosotros, oh profetas, un espíritu de letargo,° Y ha
cerrado vuestros ojos, oh videntes, y cubierto vuestras cabezas. Y así, toda revelación os ha venido a ser como
palabras en un rollo sellado, Que se da a uno que sabe leer, y se dice: Lee
ahora esto. Y responde: No puedo, porque está sellado. Luego se da el rollo al
que no sabe leer, diciendo: Lee ahora esto, Y él responde: No sé leer. Dice pues Adonay: Ya que este pueblo se me
acerca con la boca y me honra con los labios, Mientras su corazón está lejos de
mí, Y su temor para conmigo es mera rutina de preceptos humanos, Yo seguiré prodigando prodigios asombrosos a
este pueblo, Hasta que fracase la sabiduría de sus sabios, Y se desvanezca la
inteligencia de sus entendidos. ¡Ay de
los que ahondan para ocultarle sus designios a YHVH! Hacen sus obras en
tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, quién se entera? ¡Craso error! Como si el barro se considerara
alfarero, O como si la obra dijera al hacedor: No me ha hecho; Como si la
vasija dijera al alfarero: No me entiende. Pronto, muy pronto, el Líbano se convertirá en
Carmel,° Y el Carmel será considerado un bosque. Aquel día los sordos oirán las palabras del
Rollo, Y los ojos de los ciegos verán sin tinieblas ni oscuridad. Los humildes volverán a alegrarse en YHVH,
Y el más pobre de los hombres se regocijará con el Santo de Israel. Porque no quedarán tiranos, se acabarán los
cínicos, Y serán extirpados todos los que se desvelan° por hacer el mal; Los
que con palabras inducen al hombre a pecar, Y tienden trampas al que defiende
en el juicio,° Y pervierten la causa del justo con falsas argumentaciones. Por tanto, YHVH, que redimió a Abraham, dice
así a la casa de Jacob: Ya no se avergonzará más Jacob, ni se sonrojará° su
rostro.
Isaías 29:23, 24 Cuando vean lo que hace mi mano en medio
de ellos, santificarán mi Nombre. Sí, santificarán al Santo de Jacob, y
temerán° al Dios de Israel. Los
extraviados de espíritu tendrán inteligencia, Y los murmuradores aprenderán la
lección.
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